En esta intervención arquitectónica, se buscó mitigar la percepción de constricción en el ambiente al realizar la demolición parcial de la pared que separa la cocina del comedor. Este cambio favoreció la continuidad espacial y promovió una circulación fluida, mejorando la entrada de luz natural y la conectividad visual entre las áreas.

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Se ha conservado un panel divisorio mínimo que oculta la refrigeradora, respondiendo a la demanda del cliente por mantener la estética del espacio. La paleta de colores claros elegida para el mobiliario y las paredes no solo incrementa la luminosidad, sino que también amplifica la percepción de amplitud.

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La incorporación de una puerta corrediza de gran formato en la cocina establece un enlace directo con el patio, enriqueciendo la luminosidad y la ventilación del área. El diseño incluyó un desayunador, optimizando el aprovechamiento del espacio disponible, que antes parecía insuficiente para incorporar elementos adicionales.

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El mobiliario contemporáneo seleccionado, junto con la mejora de la iluminación artificial mediante luminarias de diseño, y la adición de elementos decorativos, como arte mural y vegetación, aportan un carácter dinámico al entorno. Los acabados de piso modernos refuerzan la estética y funcionalidad del área, creando un ambiente armónico y acogedor que satisface las necesidades del cliente.